Vacuna contra el coronavirus: una complicada carrera contra el tiempo

Coronavirus: una pandemia mundial

Con más de 42 millones de casos en el mundo y más de un millón de muertes debido al virus SARS-COV-2, esta enfermedad se ha convertido en una pandemia. Además, la crisis financiera generada por los cierres de empresas y las cuarentenas obligatorias han puesto en peligro a la economía mundial.

La importancia de una vacuna contra el coronavirus

Con todo esto, día con día las personas se preguntan: ¿cómo podemos regresar a la normalidad sin correr el riesgo de contagiarnos y sin provocar una nueva alza en el número de casos? Lamentablemente, las cuarentenas, el distanciamiento social, el rastreo de contactos y los programas de pruebas para detectar coronavirus no son la solución final. En realidad, estas medidas de prevención y mitigación solo ayudan a contener, en menor medida, la rápida propagación del Covid-19. Sin embargo, estas acciones no pueden reducir la transmisión del virus de una manera prolongada y substancial.

Inmuinidad ante el virus: el camino para reducir la propagacion del Covid-19

Por esta razón, la única manera de reducir significativamente la propagación del coronavirus es logrando que un número suficiente de personas se vuelvan inmunes al Covid-19. De esta forma, una vez que un gran porcentaje de la población mundial se vuelva inmune al virus, este dejará de esparcirse. Por lo tanto, la búsqueda de la vacuna contra el coronavirus se ha convertido en una de las tareas más importantes a nivel mundial. De hecho, encontrar una vacuna contra este virus es el único camino real y viable de lograr detener el virus al alcanzar la inmunidad comunitaria o inmunidad de la población.

Científicos están desarrollando varios tipos de vacunas contra el coronavirus

Tipos de vacunas tradicionales

• Vacunas vivas atenuadas: las vacunas atenuadas se crean a partir de una versión debilitada de un virus (o coronavirus). En este caso, la principal ventaja de este tipo de vacunas es que son muy similares a las enfermedades que ayudan a prevenir. Por lo tanto, generalmente crean una fuerte respuesta inmune y una protección que dura muchos años o incluso toda la vida. Algunos ejemplos de este tipo de vacunas son:

• • Sarampión, paperas y rubéola (vacuna MMR combinada)
  • Rotavirus
  • Viruela
  • Varicela
  • Fiebre amarilla
• Vacunas inactivadas: las vacunas inactivadas utilizan partículas muertas del patógeno o el virus que causa una enfermedad. Sin embargo, estas vacunas no proporcionan una inmunidad tan fuerte como las vacunas vivas atenuadas. De hecho, es posible que necesites aplicarte varias dosis a través del tiempo (vacunas de refuerzo) para tener inmunidad continua. Algunos ejemplos de vacunas inactivadas son:

• • Hepatitis A
  • Gripe
  • Polio
  • Rabia
• Vacunas a base de proteínas: las vacunas a base de proteínas no contienen ningún material genético, sino que contienen proteínas de algún virus (o coronavirus). De hecho, estas vacunas pueden contener proteínas completas o sólo fragmentos de las mismas. Afortunadamente, los científicos conocen y entienden bien este tipo de vacunas. Además, estas vacunas tienen un sólido historial de pruebas y estudios que se han confirmado a lo largo de los años. Igualmente, este tipo de vacunas se utilizan para proteger a las personas contra estas enfermedades:

• • Hepatitis B
  • VPH Virus del Papiloma Humano
  • Tos ferina
  • Neumococo
• Vacunas reutilizables: vacunas que han sido probadas y aprobadas para otras enfermedades. En algunos casos, estas vacunas podrían llegar a ser eficaces y brindar una protección parcial contra el virus SARS-CoV-2.

Nuevos tipos de vacunas

• Vacunas genéticas: a las vacunas genéticas también se les conoce como vacunas de ADN. En este caso, las vacunas introducen genes del coronavirus directamente en nuestras células para crear una respuesta de inmunidad. De esta forma, los científicos utilizan la tecnología genética como un nuevo enfoque para el desarrollo de vacunas. En la actualidad la mayoría de los científicos prefieren trabajar con vacunas de ADN por distintas razones. Las ventajas más importantes son que su tiempo de producción es más rápido, su costo es menor y son estables a cambios de temperatura. Esto facilita mucho su transporte y almacenamiento.

• Vacunas de vectores recombinantes: las vacunas de vectores recombinantes contienen un virus mediante el cual se transporta material genético específico. Por este medio, dicho material genético es llevado e introducido a nuestras células. Una vez en nuestras células, dicho código genético les indica que deben de producir un tipo de proteína (en este caso la proteína del Covid-19). De esta forma, nuestras células producen dicha proteína, y nuestro sistema inmune responde a ello formando anticuerpos. Finalmente, estos anticuerpos brindan protección contra el virus en cuestión.

• • Ventajas: son fáciles y relativamente baratas de producir.
  • Desventajas: algunos vectores similares circulan ampliamente (como el vector del resfriado común). Estos vectores producen una respuesta inmunitaria en algunas personas, lo que hace que estas vacunas sean ineficaces para ellas.

Lograr la inmunidad de rebaño; ¿Mediante infecciones de Covid-19 o por una vacuna contra el coronavirus?

Expertos en salud pública creen que para lograr una inmunidad colectiva ante el Covid-19, más del 60% de la población mundial debe volverse inmune a este virus. Por lo tanto, es claro que una parte esencial en nuestra lucha contra el coronavirus es lograr la inmunidad de rebaño. ¿Por qué? Porque una vez que esto suceda, habría cada vez menos personas susceptibles a infectarse de este virus. De esta forma, su transmisión sería mucho más lenta y por ende, podríamos regresar a nuestra vida normal. Lamentablemente, lograr la inmunidad de rebaño no es tarea sencilla. De hecho, hay únicamente dos maneras de conseguirla:

Alcanzar la inmunidad de rebaño mediante infecciones masivas de Covid-19

Es posible lograr la inmunidad comunitaria por medio de infecciones masivas de Covid-19, si el 60% de la población mundial padece de esta enfermedad. Esto significa que alrededor de 4.500 millones de personas tendrían que sufrir de este grave padecimiento. Definitivamente, esto sería una carga imposible de manejar para los sistemas de salud del mundo y provocaría millones de muertes. Además, la economía mundial se vería gravemente afectada. Por dicha razón, la única forma viable de lograr la inmunidad de rebaño es mediante el desarrollo y la aprobación de una vacuna contra el coronavirus.

Alcanzar la inmunidad de rebaño por medio de una vacuna contra el coronavirus

La segunda opción, y la única viable para llegar a la inmunidad colectiva es mediante el desarrollo, aprobación y aplicación masiva de una vacuna contra el coronavirus. No obstante, teniendo en cuenta que este virus ha infectado a alrededor del 4% de la población mundial y que estas personas deberían ser inmunes a él, quedan dos tareas vitales por lograr. En primer lugar, desarrollar y aprobar una vacuna de coronavirus. En segundo lugar, aplicar esta vacuna a 4 mil millones de personas.

Finalmente, una vez que esto suceda, podremos olvidarnos, o al menos no estar tan preocupados por esta epidemia.

De acuerdo a esto, las siguientes preguntas se vuelven extremadamente relevantes:

• ¿Cómo se desarrolla una vacuna? Avances de la vacuna contra el coronavirus
• ¿Cómo se prueba una vacuna? Los ensayos clínicos de las vacunas
• ¿Cuáles son los pasos para aprobar una vacuna? Cronograma de la vacuna para el coronavirus
• ¿Cuándo estará lista la vacuna contra el coronavirus?
• ¿Quiénes deben de ser vacunados primero contra el coronavirus?

¿Cómo se desarrolla una vacuna? Avances de la vacuna contra el coronavirus

El proceso para desarrollar una vacuna suele ser una tarea larga y complicada. Normalmente, este proceso tarda varios años en completarse. Por lo general, los investigadores prueban y desarrollan vacunas durante un período de diez años como mínimo. Afortunadamente en este caso, científicos de todo el mundo están trabajando de día y de noche para desarrollar una vacuna contra el coronavirus en un tiempo récord, que sea segura y eficaz. Estos son los pasos más importantes en el proceso de desarrollo de una vacuna:

Pasos para desarrollar una vacuna contra el Covid-19: desde el nacimiento de la idea hasta su implementación

No. 1 – Conociendo al patógeno SARS-CoV-2

El primer paso en el proceso para desarrollar una vacuna es conocer el virus que se está tratando de vencer. Por lo tanto, se debe conocer la estructura del patógeno, pues para crear una vacuna, se debe imitar la infección causada por el mismo. En este caso, los científicos comenzaron a trabajar para comprender el genoma de Covid-19 desde enero del 2020. Afortunadamente, lo descifraron rápidamente. Con este conocimiento, los investigadores han estado trabajando en la creación de prototipos de vacuna que están siendo probadas actualmente.

No.2 – Desarrollo de prototipos y etapa preclínica

El segundo paso es crear versiones debilitadas del patógeno (o el virus Covid-19). Una vez que los científicos logran esto, se realizan pruebas en células y después en animales. en particular, el propósito de realizar estas pruebas en animales es ver si un determinado prototipo es capaz de producir una respuesta inmune. Por lo tanto, los ensayos preclínicos son la etapa donde los investigadores prueban estas vacunas en células y animales. A continuación, después de terminar estos ensayos se revisan los resultados. Finalmente, los investigadores deciden qué compuestos deben probarse en personas.

No.3 – ¿Cómo se prueba una vacuna en humanos? ¿Cómo se realizan los ensayos clínicos de vacunas?

Una vez que los científicos realizan ensayos preclínicos en animales, seleccionan varios compuestos para probarlos en humanos. Por lo tanto, durante esta etapa de ensayos clínicos los investigadores prueban diferentes vacunas en humanos.

3a – Fase 1 de ensayos clínicos: Evaluando la seguridad de la vacuna contra el coronavirus

Durante esta primera etapa de ensayos clínicos, se administra la vacuna a un número muy pequeño de personas con el fin de estudiar tres factores:

• La seguridad del compuesto utilizado.
• Determinar la dosis inicial que debe usarse.
• Estudiar las reacciones provocadas y si se logró la respuesta inmunitaria deseada.

3b – Fase 2: Incremento de ensayos clínicos

Cuando un compuesto logra aprobar la primera fase, entra a la siguiente etapa de ensayos clínicos. Por lo tanto, la fase 2 de ensayos clínicos es la segunda etapa de este proceso. Durante la fase 2, se administra la vacuna a cientos de personas de distintas edades. Normalmente, la vacuna se administra a dos grupos de distintas edades, a niños y adultos mayores. El propósito de esto es observar si la vacuna tiene el mismo efecto en ambos grupos. Además, esta fase sirve para obtener información sobre su seguridad y su capacidad para producir una respuesta en el sistema inmune.

3c – Fase 3: La eficacia de la vacuna

Aquellos compuestos que pasen la fase dos, comenzarán a ser estudiados en la fase tres. En realidad, muy pocas vacunas lograrán pasar a esta fase debido al rigor que deben de cumplir para pasar las dos fases previas. En la fase 3 la vacuna se administra a miles de personas divididas en dos grupos. Primero, la vacuna se prueba en el grupo uno. A continuación, se administran un placebo al grupo dos. Posteriormente, los investigadores esperan cierto tiempo para conocer el porcentaje de personas que adquieren la infección en ambos grupos. Finalmente, los investigadores determinan si la vacuna produce inmunidad y protección contra el Covid-19.

3d – Aprobación y autorización

Finalmente, después de estas fases de ensayos clínicos, las agencias de regulación sanitaria de cada país verifican los resultados obtenidos por las vacunas. De esta forma, después de una extensa revisión, dichas agencias deciden si la vacuna puede ser aprobada y utilizada, o si su aprobación es rechazada. Acto seguido, una vez que se aprueba una vacuna, los científicos continúan monitoreando a las personas que se la han aplicado. Así mismo, revisan su seguridad y efectividad. 

Sin embargo, bajo ciertas condiciones extremas, estas agencias reguladoras pueden otorgar una aprobación de emergencia. Esto significa que el uso de la vacuna está permitido bajo un permiso especial antes de recibir su aprobación formal.

¿Cómo va la vacuna contra el coronavirus?

Para hablar de la línea de tiempo y el periodo de desarrollo de la vacuna contra el coronavirus, se deben valorar tres factores: los periodos de estudio, producción, y distribución. Además, es importante entender que cada uno de estos factores lleva su tiempo y no pueden ser desarrollados al mismo tiempo. Por ejemplo, la investigación inicial para una vacuna para Covid-19 comenzó en Enero de 2020. A continuación, las vacunas preliminares se sometieron a múltiples estudios durante las distintas etapa de ensayos clínicos. Hoy en día, las vacunas más destacadas de varias empresas farmacéuticas ya han alcanzado la fase tres de ensayos clínicos.

¿Cuándo saldrá la vacuna contra el coronavirus?

En el mejor de los casos, estos compuestos que se encuentran en la fase tres la completarán a finales de noviembre de 2020. Si esto sucede, probablemente a principios del año 2021 se tendrá información completa y clara sobre los resultados de estas vacunas. A continuación, si una de estas vacunas tiene resultados exitosos en la fase tres, será revisada por las agencias de regulación sanitaria. Finalmente, después de un minucioso análisis, dichas agencias podrán otorgar su aprobación y autorización oficial de emergencia. Por lo tanto, la etapa de producción de una vacuna contra el coronavirus comenzaría en abril de 2021 o aún más tarde. De esta forma, en un escenario optimista y tal como lo predicen los expertos, una vacuna contra el coronavirus podría estar lista para su distribución y aplicación masiva en agosto de 2021.

Posible cronograma de la vacuna contra el coronavirus

En el proceso de un escenario optimista, muchas de las etapas de prueba de la vacuna se están realizando simultáneamente para acelerar su aprobación y producción. En realidad, esto es lo que está pasando con el proceso de investigación y producción de la vacuna de Covid-19. Para este caso, la investigación se inició en enero de 2020. Posteriormente, en marzo de 2020, investigadores realizaron pruebas preclínicas. Luego vinieron la fase 1 y la fase 2 de los ensayos clínicos, realizados desde mayo de 2020, y en algunos casos de forma simultánea. Actualmente, varios centros de investigación están probando más de cinco vacunas que ya se encuentran en la fase 3. Finalmente, si todo va bien, estas farmacéuticas completarán la fabricación y aprobación de la vacuna en abril o mayo de 2021. De ser así, la distribución y aplicación de dicha vacuna comenzaría en agosto de 2021

Cronograma típico en la producción para una vacuna

En este ejemplo de un programa de investigación común, el desarrollo y la producción de una vacuna puede tardar entre diez y veinte años como mínimo. En este caso, la investigación también comenzaría en enero de 2020. Por lo tanto, en esta línea de tiempo típica, la etapa de descubrimiento se daría entre los años 2020 y 2022. A continuación, los ensayos preclínicos tomarían otros dos años, del 2022 al 2024. Después de esto, los ensayos clínicos de la fase uno a la fase 3 tardarían cuatro años: del 2024 al 2028. Finalmente, la etapa de producción y aprobación se llevaría a cabo entre los años 2028 y 2032. Por último, la distribución y aplicación de la vacuna podría llegar a la población en general en el año 2034.

Vacuna contra el coronavirus: ¿una realidad cercana?

A medida que el virus Covid-19 continúa propagándose y cobrando vidas, las personas de todo el mundo quieren saber cuándo estará disponible una vacuna contra el coronavirus. A su vez, algunos políticos han mencionado que varias vacunas podrían estar disponibles para finales del año 2020. Sin embargo, es importante considerar que la mayoría de las vacunas que existen hoy en día se sometieron a muchos años de pruebas antes de llegar a la población general. De hecho, como podemos observar en la siguiente tabla, varias de las vacunas que tenemos en la actualidad fueron desarrolladas en un período de diez a veinte años.

Ejemplo: Vacuna Pentavalente (DTPa) contra el tétanos, la difteria y las tosferina; un proceso de once años

La vacuna combinada o vacuna pentavalente acelular (DTPa) protege a los niños contra tres enfermedades bacterianas: el tétanos, la difteria y la tos ferina. En este caso, un grupo de científicos tardó once años en desarrollarla. Por otra parte, las vacunas contra el rotavirus y el virus del papiloma humano se desarrollaron durante quince años. De acuerdo a esto, el objetivo de desarrollar y aprobar una vacuna contra el coronavirus en solo dieciocho meses parece extremadamente ambicioso. Sin embargo, si todo sale bien y en el mejor de los casos, puede ser posible tener lista una vacuna para Covid-19 en agosto de 2021. Por otro lado, en un escenario más normal y menos optimista, los expertos estiman que una vacuna contra el coronavirus podría estar lista en el año 2023. En esta carrera contra el tiempo, parece que los científicos de China y Rusia han tomado la delantera.

Rusia y China, desarrollan vacunas contra el coronavirus

China desarrolla vacuna contra el coronavirus denominada CanSinoBIO

China ha desarrollado una vacuna contra el coronavirus llamada CanSinoBIO, la cual es una vacuna de vector viral. Esta vacuna contra el Covid-19 ha sido aprobada para uso limitado en China. Por lo tanto, los científicos de este país están administrando esta vacuna únicamente entre los soldados del ejército chino. En este caso, cabe destacar que la vacuna china CanSinoBIO fue aprobada el 25 de junio de 2020 por los líderes militares de este país asiatico.

Sputnik V: la vacuna contra el coronavirus de Rusia

Igualmente, Rusia ha desarrollado la vacuna Gam-Covid-Va, mejor conocida como Sputnik V; una vacuna de vector viral. Esta vacuna fue desarrollada por el Ministerio de Salud de Rusia, en el Instituto de Investigaciones Gamaleya. Por su parte, esta vacuna es una combinación de dos adenovirus, a los cuales los científicos rusos les añadieron material genético de Covid-19. En particular, esta vacuna se volvió ampliamente conocida pues la agencia de regulación sanitaria de Rusia la aprobó aún sin llegar a la fase 3 de ensayos clínicos. Actualmente, investigadores rusos han administrado la vacuna a más de 40.000 miembros de sus fuerzas armadas. Además, el gobierno ruso ha negociado acuerdos para suministrar la vacuna a varios países, incluyendo a México.

¿A quién se le administraría la vacuna primero?

Sin importar que el desarrollo y aprobación de una vacuna contra el coronavirus tarde meses o años, una cosa es segura: al comienzo, su producción será escasa. Por lo tanto, mientras el virus continúa propagándose, una pregunta sale a relucir: ¿quiénes deberán de ser vacunados primero?

Para responder esta cuestión, la comunidad internacional creó a dos grupos de asesores. El primer grupo de asesores expertos fue creado por la Organización Mundial de la Salud OMS. Por otra parte, el segundo grupo de investigadores destacados fue creado en el seno de la Academia Nacional de Ciencias NASEM. De manera similar, estos dos grupos han propuesto un plan compuesto de cinco fases para la administración de la vacuna contra el virus del SARS-COV-2. En específico, el objetivo de este plan es el de priorizar y distribuir equitativamente la vacuna contra el coronavirus poniendo énfasis en los grupos más vulnerables.

Ejemplo de distribución y administración de la vacuna contra el Covid-19, segun la Academia Nacional de Ciencias (NASEM)

Por ejemplo, en la siguiente tabla se sugiere que el primer grupo en recibir la vacuna sería el de los trabajadores de la salud. En segundo lugar serían vacunadas aquellas personas que sufren de enfermedades crónicas, las cuales los ponen en riesgo ante esta enfermedad.

Preguntas Frecuentes acerca de la vacuna contra el coronavirus