Asma, diseases-and-conditions

Asma: prevención, síntomas y tratamiento

¿Qué es el asma?

El asma es una enfermedad crónica inflamatoria que ocasiona que las vías respiratorias produzcan exceso de mucosidad, volviéndose más angostas e inflamadas.

Esta enfermedad provoca malestares respiratorios, limitación en actividad física y puede ser una grave limitante que interfiere con actividades cotidianas. Si no es tratada llega a causar ataques o crisis que pueden ser mortales.

¿Se puede prevenir?

Aunque esta enfermedad en sí no se puede prevenir, se recomienda identificar y reducir la exposición a sus desencadenantes a través de medidas generales de control ambiental tales como:

  • Evitar contacto con humo de cigarrillo
  • Minimizar la aparición de ácaros en casa
  • Liberarse de todas las mascotas con pelo y elegir hipoalergénicas
  • Eliminar cucarachas de casa
  • Limpiar cada rincón de la casa de forma regular
  • Se pueden usar insecticidas, pero asegúrate que el asmático no esté en casa cuando se use
  • Evitar contacto con polen y moho
  • Reducir humedad en casa

Síntomas del asma

Esta enfermedad es diferente en cada caso, generalmente se caracteriza por la inflamación crónica de las vías respiratorias. Las dos características principales que definen esta enfermedad son:

A) Historial de síntomas respiratorios

  • Dificultad respiratoria
  • Dificultad para dormir debido a tos, sibilancia o sensación de dificultad para respirar
  • Opresión en el pecho
  • Dolor de pecho

B) Limitación variable del flujo de aire al final de la respiración

Además, los siguientes síntomas pueden indicar que está empeorando:

  • Cuando aumenta la frecuencia de los síntomas y/o ataques
  • Cuando respirar se vuelve notablemente difícil

Sus principales causas

El asma no es causada por una sola razón, sino que es el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales. Sus desencadenantes más comunes son los siguientes:

  • Predisposición genética
  • Partículas suspendidas en el aire, como polen, esporas, polvo generado por termitas y restos de insectos orgánicos
  • Infecciones respiratorias previas
  • Conservadores contenidos en bebidas y alimentos procesados
  • Aire frío y sus contaminantes que causan irritación

¿Existe tratamiento para el asma?

Los objetivos a largo plazo del tratamiento son controlar los síntomas y reducir el riesgo de exacerbaciones. Consiste principalmente en un ciclo continuo que comprende la evaluación del paciente, ajustes del tratamiento y revisión de sus respuestas al mismo. Además, como parte de la atención médica, el paciente debe aprender a reconocer los factores desencadenantes asociados con su condición y tomar las medidas necesarias para reducirlos o evitarlos.

Para tener un buen control de la enfermedad y tener una buena calidad de vida, el paciente debe: adaptar su entorno y su forma de vida. Reducir al máximo los factores desencadenantes y las sustancias que le pueden causar alergias. Limpiar la casa y el ambiente de trabajo regularmente.

Es importante entender que aunque esta enfermedad no tiene cura, puede ser controlada. Debemos descartar el mito de que el asma desaparece en la pubertad, y ser conscientes de que es necesario comenzar un tratamiento preventivo lo antes posible. Si tu hijo presenta algunos de los síntomas mencionados, agenda cita con el Dr. Salvador González, pediatra neumólogo de Hospital CMQ Premiere