dummyImage

Lifting facial

A medida que envejecemos, la piel comienza a perder su elasticidad y volumen. Produciendo eventualmente arrugas profundas y piel suelta. El estiramiento facial, ritidectomía o facelift es una cirugía que levanta, reafirma y tensa los tejidos faciales caídos dando una apariencia más natural y juvenil. Se realiza mediante una incisión delante y detrás de las orejas, que llega a extenderse por la línea del cuero cabelludo. Posteriormente hay un levantamiento de la piel y de los tejidos para eliminar el exceso y lograr los resultados esperados por el paciente.

Pros y Contras de la Cirugía Facelift

Pros:

  • Remueve la piel suelta y tensa los tejidos faciales.
  • Reduce la apariencia caída de las mejillas.
  • Levanta las comisuras de la boca.
  • Las incisiones generalmente no son notorias.

Contras:

  • No es permanente.
  • Si se elimina demasiada piel, el rostro puede verse antiestético.
  • Se pueden necesitar procedimientos adicionales, dependiendo la edad y el tipo de piel.

¿Eres candidata ideal a un Lifting Facial?

Si bien, tu médico es quien finalmente decide si eres candidata, existen ciertos criterios que debes cumplir:

  • Tener piel flexible. Una piel elástica es más fácil de tensar y es menos propensa a riesgos y dificultades.
  • Estructura facial definida. Contar con rasgos definidos hará mucho más sencillo la apariencia de una piel tonificada y sin arrugas.
  • Expectativas reales y conocimientos del procedimiento a realizar.
  • Contar con buen estado de salud.

¿Qué esperar después de la cirugía?

La cirugía de lifting facial, suele durar varias horas. Es posible que puedas volver a casa el mismo día de tu operación. Sin embargo, en ocasiones es necesario pasar una noche en el hospital. Posterior a la cirugía, tendrás la cara vendada durante 1 o 2 días. A la semana o 10 días después, tu cirujano retirará los puntos de sutura. Si presentas mucho dolor, te recetarán medicamentos. Lamentablemente, al ser un procedimiento invasivo, presentarás hinchazón y moretones en el rostro por varias semanas.

Es importante evitar el humo del tabaco, ya que aumenta el riesgo de infección cutánea y muerte del tejido recién operado. Al igual, el fumar o estar expuesto al humo, retrasa el proceso de curación y empeora las cicatrices.

La mayoría de las personas vuelven a sus actividades normales entre 2 y 3 semanas después del procedimiento quirúrgico. Es normal que sientas cierto grado de rigidez y/o entumecimiento en el rostro.