Entendiendo la Preeclampsia: Causas, Tratamientos y Prevención

Preeclampsia: Un Desafío del Embarazo Presente en Más del 10% de las Mujeres Mexicanas

Nuestros Especialistas de Hospital CMQ brindan información clave para evitar la Preeclampsia en el Embarazo

¿Qué es preeclampsia? Cada etapa de la maternidad está marcada por una combinación única de alegrías y desafíos, como lo es la compleja preeclampsia. Un fenómeno médico que ocurre en el embarazo y afecta a mujeres en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud estima que cada tres minutos muere una mujer debido a esta condición. En México, la prevalencia es de 47.3 por cada 1,000 nacimientos. Cabe destacar que, esta condición es la primera causa de ingreso de mujeres embarazadas a Unidades de Cuidados Intensivos.

En este artículo nuestros expertos en Ginecología y Obstetricia, así como especialistas en Neonatología, Medicina Interna y Nutrición buscan no solo informar sino también brindarte apoyo sobre este tema a menudo minimizado. Juntos, exploraremos desde los primeros síntomas hasta la importancia de la detección temprana. Además, más allá de los desafíos, descubriremos el manejo durante el parto y los cuidados necesarios para los recién nacidos de madres con preeclampsia. Sigue leyendo y conoce más sobre la preeclampsia.

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¿Qué es la preeclampsia?

Es un trastorno hipertensivo que ocurre durante el embarazo, y en algunas ocasiones, en el posparto, y tiene repercusiones tanto en la madre como en el feto. Generalmente, se presenta después de 20 semanas de gestación y hasta seis semanas después del parto. Esta condición se caracteriza por presión arterial alta y daño en órganos como el hígado y los riñones.

Algunos estudios han sugerido que la preeclampsia podría tener una mayor incidencia en mujeres con obesidad, diabetes e hipertensión preexistente, edad materna avanzada, y/o múltiples embarazos. Desafortunadamente, si no se trata adecuadamente, puede llevar a complicaciones graves tanto para la madre como para el feto. Estas complicaciones pueden incluir daño hepático, insuficiencia renal, problemas de coagulación, y en casos extremos, la muerte. Por lo tanto, te recomendamos no faltar a ninguna de tus citas de control con tu Ginecólogo de confianza.

El Equipo Médico Especializado en Hospital CMQ

En Hospital CMQ, nos preocupamos por tu salud y la de tu bebé. Por ello, queremos brindarte el mejor cuidado posible y asegurarnos que tu maternidad sea segura y placentera. Nuestro equipo médico de especialistas está aquí para apoyarte en cada paso del camino:

Ginecólogos en Hospital CMQ: Detección y Manejo de la Preeclampsia

Nuestros ginecólogos altamente calificados desempeñan un papel crucial en la detección temprana y el manejo de la preeclampsia. A través de exámenes regulares, monitoreo de la presión arterial y análisis de laboratorio, trabajaremos para identificar cualquier signo de preeclampsia y desarrollar un plan de tratamiento personalizado.

Neonatólogos en Hospital CMQ: Cuidado del Recién Nacido de mamás con Preeclampsia

Nuestros neonatólogos están especializados en el cuidado de los recién nacidos, especialmente aquellos nacidos de madres con condiciones como la preeclampsia. Nuestros especialistas brindan atención experta a tu bebé, asegurándose de que reciba el cuidado necesario desde el momento del nacimiento.

¿Cómo se Detecta? Síntomas en el Embarazo

La detección temprana es fundamental para mitigar los riesgos asociados con ella. Como mencionamos anteriormente, a menudo se desarrolla después de las 20 semanas de embarazo, pero puede ocurrir antes o después del parto. Algunos de los primeros síntomas de preeclampsia son:

  • Presión arterial alta: La hipertensión es un signo clave. Por esta razón, si notas un aumento repentino en tu presión arterial, es importante informarlo a tu médico.
  • Hinchazón: La hinchazón, especialmente en las manos, piernas y el rostro, puede ser un síntoma de preeclampsia.
  • Dolores de cabeza severos: Los dolores de cabeza intensos y que no se quitan con el descanso y medicamento.
  • Cambios visuales: Problemas de visión borrosa o sensibilidad a la luz.
  • Dolor abdominal: Dolor en el abdomen, especialmente en la parte superior derecha, cerca del área del hígado.
  • Malestar general: Menos producción de orina, aumento excesivo de peso y falta de aire al realizar actividades cotidianas.

Es importante destacar que el diagnóstico final lo determinará tu médico. Por esta razón, es fundamental acudir a tus consultas ginecológicas.

¿Qué pasará durante mi cita de control prenatal?

En tu embarazo tendrás consultas periódicas con tu ginecólogo. Normalmente, estas consultas son más frecuentes hacia el final de tu embarazo. Durante tu cita de control prenatal, el médico tomará tu presión arterial para verificar que no sea demasiado alta. La presión arterial alta se define como la presión mayor o igual a 140/90 mm Hg. La presión arterial alta grave, es mayor o igual a 160/110 mm Hg. Por lo tanto, si tu presión arterial es alta o grave, se considera preeclampsia y se requiere tratamiento inmediato.

Además, es posible que tu médico te solicite un análisis de orina para medir tus niveles de proteínas. Si se detectan proteínas en la orina mayores a 300 mg por día, puede indicar la presencia de preeclampsia. Asimismo, tendrás que pesarte, ya que la mayoría de los médicos toman en cuenta el peso como parte de la práctica habitual para determinar signos de preeclampsia. Si tu médico considera que puedes presentar preeclampsia, te recomendará citas de control más frecuentes. También, es posible que comience el control hacia tu bebé, mediante estudios tales como ultrasonidos con mayor frecuencia para garantizar que el crecimiento de tu bebé no se vea afectado.

¿Cuál es la diferencia entre Preeclampsia y Eclampsia?

La preeclampsia puede presentarse en diferentes formas y grados de gravedad. Algunos de los tipos más comunes de preeclampsia son:

  • Preeclampsia leve: Se caracteriza por presión arterial alta (140/90 mm Hg) y la presencia de proteína en la orina. Los síntomas pueden ser leves, y a menudo, no causan problemas significativos. Sin embargo, puede progresar a formas más graves si no se controla adecuadamente.
  • Preeclampsia severa: Presión arterial severa. En este caso, puede haber daño en órganos como el hígado y riñones. Además, existe un riesgo de complicaciones para el bebé.
  • Eclampsia: Es una forma grave de preeclampsia que involucra convulsiones. Estas convulsiones pueden ocurrir antes, durante, o después del parto. Desafortunadamente, tiene consecuencias graves y puede poner en peligro la vida de la madre y del bebé.
  • Sínstrome de HELLP: Es un síndrome que puede desarrollarse en mujeres con preeclampsia. Se caracteriza por programas en la coagulación de la sangre y daño en el hígado.
  • Preeclampsia recurrente: Algunas mujeres pueden experimentar preeclampsia en más de un embarazo. La preeclampsia recurrente aumenta el riesgo de complicaciones y preeclampsia severa.

Es importante señalar que el manejo y el tratamiento de la preeclampsia variarán según el tipo y la gravedad. La detección temprana, el monitoreo prenatal regular y la atención médica oportuna son fundamentales para prevenir y abordar los síntomas. Si tienes preocupaciones sobre esta enfermedad, es crucial comunicarte con tu profesional de la salud para recibir la evaluación y el cuidado adecuados.

¿Qué causa la preeclampsia en el embarazo?

Parto con Preeclampsia: Estrategias de Manejo para un Parto Seguro

Durante un parto con preeclampsia, el equipo médico gestiona tanto el proceso de parto como los riesgos asociados con la preeclampsia. Esto quiere decir que se llevará a cabo un monitoreo constante de la madre y el bebé para evaluar la presión arterial de ambos y detectar cualquier cambio en los signos vitales. 

Así mismo, se pueden administrar medicamentos para controlar la presión arterial y prevenir convulsiones, especialmente en casos de preeclampsia severa o eclampsia. Además, se utilizará monitorización fetal continua para evaluar la respuesta del bebé al estrés del parto. Finalmente, la atención médica y el monitoreo continúan después del parto para asegurar la estabilidad de la madre y detectar cualquier complicación posterior al parto. No obstante, cada caso es único, y el manejo específico del parto dependerá de la gravedad de la preeclampsia y las condiciones individuales de la madre y el bebé.

Recién Nacido de una Mamá con Preeclampsia: Cuidados Especiales

Cuando un recién nacido tiene una madre que ha experimentado preeclampsia, es posible que requieran cuidados especiales para garantizar su salud y bienestar. De acuerdo a nuestros expertos en Neonatología, los bebés recién nacidos de mamás con preeclampsia pueden tener dificultades para mantener una temperatura corporal adecuada. Por ello, es posible que necesiten estar en una incubadora para mantener una temperatura estable.

Otro de los aspectos a tener en cuenta, es que algunos bebés pueden experimentar problemas respiratorios, especialmente si el parto se adelanta o se realiza una cesárea de emergencia. Además, dependiendo de la gravedad de la preeclampsia, se puede ver comprometido el crecimiento intrauterino. De igual manera, esto afecta el peso del recién nacido, y por esta razón, puede ser necesario un plan de alimentación especial. No obstante, cada situación es única, y los cuidados específicos dependerán de la gravedad de la preeclampsia de la madre y el estado de salud del recién nacido.

Prevención: Medidas Preventivas y Cuidados Prenatales

La preeclampsia es una de las complicaciones más serias que suceden durante el embarazo. Aunque no siempre se puede prevenir, existen medidas y cuidados prenatales que pueden reducir el riesgo de padecerla. De acuerdo a nuestros especialistas en Ginecología y Obstetricia, algunas estrategias para evitar la preeclampsia son:

  • Atención Prenatal Regular: Visita regularmente a tu médico para un monitoreo de tu salud y el desarrollo del feto.
  • Dieta Saludable: Mantén una dieta equilibrada y saludable.
  • Suplementos de Calcio y Ácido fólico: El calcio y el ácido fólico son nutrientes importantes durante el embarazo y ayudan en la prevención de la preeclampsia.
  • Control de Peso: Mantener un peso saludable antes y durante el embarazo puede ayudar a reducir el riesgo de preeclampsia.
  • Ejercicio: La actividad física moderada durante el embarazo puede beneficiar tanto a la madre como al bebé.
  • Evitar Alcohol y Tabaco: El alcohol y el tabaco pueden aumentar el riesgo de preeclampsia, por lo que es importante evitar su consumo durante el embarazo.
  • Control de la Presión Arterial: Controlar la presión arterial regularmente y seguir las recomendaciones del médico es esencial.
  • Descanso Suficiente: Trata de dormir lo suficiente y descansar cuando sea necesario.
  • Manejo del Estrés: El estrés puede tener impactos negativos en la salud materna. Practicar técnicas de manejo del estrés, como la meditación o el yoga, puede ser beneficioso.

Preguntas Frecuentes sobre Preeclampsia

La causa exacta de la preeclampsia no se conoce completamente, pero se cree que involucra factores genéticos como hipertensión, obesidad, diabetes, edad, entre otros.

Aunque la preeclampsia generalmente desaparece después del parto, puede dejar efectos a largo plazo, como un mayor riesgo de enfermedades, hipertensión, preeclampsia recurrente, entre otros.

Se ha observado que algunos factores de riesgo incluyen antecedentes familiares de preeclampsia, primer embarazo, edad materna avanzada, obesidad, diabetes e hipertensión.

De acuerdo a nuestros expertos, no hay alimentos específicos que puedan prevenir la preeclampsia. Sin embargo, mantener una dieta rica en frutas, verduras, proteínas magras y fibra puede ser beneficioso. Igualmente, se recomienda controlar la ingesta de sodio y tomar bastante agua.

La preeclampsia generalmente desaparece después del parto. No obstante, tu médico te puede recomendar un monitoreo constante de tu presión arterial.

Las mujeres que han tenido preeclampsia tienen un mayor riesgo de desarrollarla en futuros embarazos. Nuestros médicos te recomiendan un monitoreo regular de la presión arterial y cuidados prenatales especiales para minimizar tus riesgos.

Una presión arterial normal generalmente es inferior a 120/80 mm Hg. Sin embargo, en el embarazo estas cifras pueden variar. La hipertensión en el embarazo se define como presión arterial igual o mayor a 140/90 mm Hg.